Los espectadores de 'The Iceman', una nueva película sobre la vida real del asesino profesional Richard Kuklinski, que mató a más de 100 personas, pueden quedarse con el incómodo sentimiento de que les gusta el chico malo del filme.
El director israelí Ariel Vromen logra un retrato redondo del famoso asesino, que murió en prisión en el 2006, retratándolo no sólo como un agresor a sangre fría, sino como un esposo encantador y padre de dos niñas.
